Elegir; en la vida continuamente hacemos elecciones, elecciones cuyas consecuencias son las que construyen nuestras vidas, y de las que dependen las siguientes elecciones para seguir construyendo. En la vida hay decisiones más y menos importantes, más y menos difíciles, unas se hacen de forma individual, otras de forma colectiva. Cuando tenemos que tomar decisiones analizamos todas las posibles consecuencias de las diferentes opciones para así tomar la mejor decisión, la que más nos aportará, la que nos hará más felices.
Cuando somos pequeños no nos damos cuenta de esto, pero continuamente estamos decidiendo. Una de las preguntas que mas hacemos a los niños, y mediante la cual ellos eligen, es “¿qué te gustaría ser de mayor?”, el niño piensa si quiere ser como su padre, como su ídolo, viajar a la luna…ésta, es una de las decisiones más meditadas por todos, padres que quieren lo mejor para sus hijos, e hijos que quieren ser mayores. La decisión más meditada, también la más difícil, pues cuando de verdad llega el momento de tomar la decisión en realidad no sabes lo que quieres, te da miedo escoger algo que luego no te guste o no te quieras dedicar toda tu vida a ello, pero todos elegimos, elegimos lo que queremos ser.
Recuerdo aquel momento en que yo tuve que elegir… lo que me gustaba de verdad iba a ser imposible, estaba asumido, pero aún así eché la solicitud para estudiar medicina… efectivamente el primer sueño roto… o eso creía yo. Rellené el resto de opciones, podía poner hasta doce, enfermería, física, química, matemáticas, óptica… y por último… Educación. Siempre quise ser profesora o medica, desde pequeña, pero mi padre, médico, tenía muchas expectativas en mi y en que yo pudiera ser como él, por eso el primer sueño roto… no podía elegir algo que haría muy feliz a mi padre, pero gracias a eso elegí lo que creo que en un futuro me hará muy feliz a mí: Educación Infantil. Estar con esos “locos bajitos” llenos de vitalidad, alegría, sueños y que aún han de tomar muchas decisiones.
Cuando entré en la Facultad me dí cuenta de que sólo había tomado mi primera decisión, había asignaturas que eran optativas, había que seguir eligiendo para tener una formación acorde a lo que yo quisiera desarrollar en el aula en un futuro con mis alumnos. Unas elecciones fueron más acertadas, otras menos, pues no me llenaron o no aprendí cosas que me hubiera gustado aprender. Una de las decisiones que tome fue la de la asignatura “Recursos creativos” en ella reflexionamos sobre nosotros mismos, nuestros sentimientos, valores y mediante diferentes actividades teníamos que plasmarlo en obras plásticas. Dentro de las actividades que realizamos fue la de hacer un museo de nuestra vida, simulando con una caja de cartón una sala de un museo en la que colocábamos obras por el suelo, el techo o las paredes que relataran nuestras vidas o las cosas que queríamos puntualizar de ellas. La reflexión y el pensar estaban a la orden del día durante el desarrollo de esta asignatura, ya que expresar los sentimientos no es algo fácil, ni contar cosas de tu vida que puedan ser traumáticas.
Otra de las elecciones o mejor dicho, una de las decisiones tomadas dentro de la carrera fue hacer Erasmus, Erasmus Portugal, un país diferente, una cultura distinta y como consecuencia una educación diferente, sobre todo en el campo de Infantil que me aportó muchas experiencias y maneras diferentes de vivir la educación. Una de las asignaturas que más me aportó en el Erasmus fue “Atelier de expressoes integradas e animação dos tempos livres” en ella nos enseñaron a teatralizar para mediante teatro enseñar a los niños lecciones de la vida, a saber elegir. La actividad cumbre de esta asignatura fue la realización de una marioneta y su escenario para después en un parque público contar a los niños aquello que ellos quisieran preguntarnos a través de la marioneta. De esta actividad no me llenó el hecho de hacerla y que quedara estéticamente bonita, sino el tener que improvisar delante de niños que pasaban eventualmente por allí y hacerlo en otro idioma, pero siempre con el objetivo de transmitir algo educativo.
Al acabar la Diplomatura decidí seguir estudiando… pero otra vez debía elegir… y la decisión no fue menos acertada que la anterior, Psicopedagogía. En el transcurso de la Licenciatura he tenido que elegir de nuevo, elegir asignaturas, el destino de mi Sicue, otra experiencia grande como la del Erasmus pero dentro de España. Elegí Granada, ciudad universitaria como Salamanca, la ciudad universitaria por excelencia de mi comunidad autónoma, Castilla y León. Al hacer el cambio de Facultad había que elegir de nuevo asignaturas, y tras las buenas experiencias con las asignaturas de Plástica o relacionadas con ellas elegí la asignatura de “la educación plástica y sus dificultades de enseñanza y aprendizaje”. Mis expectativas eran diferentes de lo que luego me encontré en el aula, de los trabajos que había que hacer, de la cantidad de veces que tendría que elegir y cambiar de elección. La primera actividad, en la cual había que elegir cosas que transmitieran alegría, lo más grande, lo más pequeño… y además vistas desde otro punto de vista. La siguiente fue la realización de una foto siguiendo las pautas de ciertos artistas y su obra, de nuevo elegí, elegí un artista del cual me gustaron sus fotos y un poco su filosofía y entonces me puse manos a la obra. Elegí la guitarra como objeto principal, ya que es un instrumento que me gustaría saber tocar en vez de “aporrear” y que me transmite paz interior recordando momentos vividos felices a pesar de lo malo que pueda haber en cada uno y pensando y reflexionando en metas que lograr y sueños que cumplir. Cuando estaba haciendo la foto el reflejo de la ventana se veía en la guitarra, y de nuevo decidí, decidí aprovecharlo, aprovecharlo para expresar con él, con el reflejo, lo que hay dentro de la guitarra para mí, como si fuera una radiografía. La siguiente actividad “un minuto” me hizo pensar mucho sobre lo que quería y cómo lo quería expresar, y cómo lo podía hacer para que se entendiera, pues la fotografía me apasiona, pero nunca había hecho vídeos, así que decidí hacerlo de manera que no tuviera cortes y la verdad, no estoy contenta con ese trabajo pues creo que si hubiera sabido montar vídeos lo hubiera hecho mucho mejor. El “autorretrato” fue una actividad en la que las decisiones se tomaban de forma colectiva, entre mi compañera y yo, y no fue difícil, sino muy divertido.
La obra visual final ha sido una espiral de elecciones; primero decidí hacer una foto, y la hice, con un significado, el significado era que en la vida hay que caminar, que dejamos huella al andar, que hay mejores y peores etapas, y que siempre hay puertas que abrir, que unas se abren con más facilidad, otras con menos, unas nos dan miedo, incluso hay veces que hay que elegir qué puerta abrir. La foto expresaba lo que yo quería, pero no lograba una nitidez, así que de nuevo decidí, intentaría hacer un video. Con motivo de una excursión que iba a hacer con mis amigos pensé que porqué no gravar la percepción de las sensaciones que nos aporta la naturaleza y muchas veces nos pasan desapercibidas no disfrutando de ellas. Así que me fui a la excursión a la Alpujarra y con la cámara en mano intenté gravar las secuencias para el video final. Un improvisto en la excursión hizo que dejará un poco de lado esto debido a que nos perdimos por la montaña, pues llegado un punto había un derrame en el camino y decidimos subir montaña y cascada arriba para continuar en vez de darnos la vuelta. Motivo de tener que elegir continuamente por dónde ir, para poder volver al camino, para poder volver a casa. Cuando llegamos al pueblo me di cuenta de que todo el día había sido un reto, habíamos estado perdidos, sin agua, ni mapa…al igual que la realización de un vídeo con cortes algo que nunca había hecho, y creo, que me he superado con creces, no sólo por haber hecho un vídeo bonito, a mi parecer, sino por haber podido expresar lo que quería, lo que vivimos, y haber aprendido a hacer vídeos.
Concluyendo, la plástica y las asignaturas relacionadas con ella que he elegido en la carrera, hayan sido más fáciles o más difíciles, hayan tenido momentos más claros o más oscuros, me han aportado recursos, técnicas y metodologías mediante las cuales hacer que los alumnos utilicen las artes plásticas como medio para expresar sus sentimientos y emociones, y plantearles retos y elecciones.
ELEGIR NO SIEMPRE ES FÁCIL, NI LAS ELECCIONES SUPONEN EL CAMINO MÁS FÁCIL, LO QUE REALMENTE TE HACE FELIZ NO ES VER DESDE LA CUMBRE DE LA MONTAÑA, SINO LLEGAR HASTA ELLA SUPERANDO RETOS Y DISFRUTANDO DE LA VIDA.
